En el vibrante corazón de Bogotá se encuentra San Victorino, un epicentro comercial que ha sido testigo de un notable proceso de transformación y modernización. Al frente de este cambio está Sebastián Estupiñán, un joven gerente cuyo liderazgo ha revitalizado un mercado que, aunque maduro en términos de comercialización, se había quedado atrás en cuanto a innovación y sostenibilidad.
El Contexto de San Victorino
San Victorino ha sido históricamente conocido por ser un punto neurálgico de comercio en la ciudad. A pesar de su fama por la congestión y los desafíos ambientales, la zona está experimentando un renacimiento gracias a la implementación de estrategias de marketing innovadoras y el enfoque en la sostenibilidad. Según cifras recientes, la zona alberga a miles de comercios que generan millones de pesos en transacciones diarias, lo que lo convierte en un pilar fundamental de la economía local.
La Estrategia de Neos
Neos se destaca como un centro comercial pionero en San Victorino, no solo por su tamaño y modernidad, sino por su compromiso con el medio ambiente. Bajo la dirección de Sebastián Estupiñán, Neos ha adoptado un enfoque ecológico único, apuntando a convertirse en el primer centro comercial verde del país. \»El propósito de Neos es ser totalmente ecológico, con sistemas de procesos eco-amigables que transformen y reutilicen, obteniendo como resultado basura cero\», afirma Estupiñán. Esta iniciativa no solo mejora la imagen del centro comercial, sino que también responde a la creciente demanda de los consumidores por prácticas sostenibles.
La Publicidad como Herramienta de Transformación
La publicidad en Neos ha tomado un giro innovador con la instalación de la pantalla más grande de Latinoamérica, con 600 metros cuadrados. Esta pantalla permite pautar cuatro anuncios simultáneamente, haciéndola accesible a más marcas y aumentando la visibilidad de sus campañas. \»La idea es que la pantalla sea para todos. Estamos lanzando una estrategia para que muchas más marcas puedan participar\», explica Estupiñán. Esta pantalla no solo es un atractivo visual, sino que también se está trabajando para que pueda ser utilizada en el exterior, similar a los famosos distritos de luces como Times Square.
Apoyo a Emprendedores
Neos también se ha enfocado en apoyar a los emprendedores locales, ofreciendo ferias donde no pagan arriendo y proporcionando capacitación en marketing digital y gestión de negocios. \»La gente necesita que uno le enseñe cómo hacer las cosas, más allá de montar un local. Por eso, tenemos un equipo especializado en capacitar a los emprendedores para que puedan crecer con nosotros\», comenta Estupiñán.
El Futuro de San Victorino
El crecimiento y modernización de San Victorino es palpable. Estupiñán destaca cómo más centros comerciales están abriendo y modernizándose, y cómo las marcas locales están tomando la iniciativa en las redes sociales. \»Es bonito ver cómo la gente comenzó en un catre en la calle y ya tienen locales en centros comerciales. Estamos en un proceso de ser un sector seguro y confiable donde la gente puede comprar tranquila\», señala.
La Visión de Sebastián Estupiñán
A sus jóvenes años, Estupiñán tiene una visión clara del futuro: \»Probablemente estaré trabajando en publicidad, mercadeo y eventos. Me encanta hacer destacar, hacer ferias, y casi seguro estaré en la industria de centros comerciales\». Su enfoque en la innovación, la sostenibilidad y el apoyo a la comunidad local es un testimonio del potencial transformador que puede tener un liderazgo visionario en un mercado tradicional.
San Victorino, bajo el liderazgo de jóvenes gerentes como Sebastián Estupiñán y con iniciativas innovadoras como las de Neos, está en camino de convertirse en un modelo de modernización y sostenibilidad. El compromiso con la publicidad disruptiva, el apoyo a emprendedores y la adopción de prácticas ecológicas no solo revitalizan la economía local, sino que también posicionan a San Victorino como un centro comercial competitivo y atractivo en el panorama nacional. En palabras de Estupiñán, \»Si superamos la envidia y el ego y trabajamos unidos, podríamos convertirnos en un puerto comercial donde todo el mundo vendría, similar a China\».



