Historia y Orígenes de Uniboton:
Cuando Juan Carlos Angulo fundó Uniboton en 2003, lo hizo impulsado por una visión clara y un espíritu resiliente. Como todo emprendedor, enfrentó la incertidumbre propia de iniciar desde cero: inversiones iniciales, responsabilidades laborales, obligaciones tributarias y, sobre todo, la gran pregunta de si el proyecto realmente funcionaría.
Ingeniero civil de formación, Angulo encontró en la industria textil una oportunidad inesperada. “Estaba en una etapa de receso profesional y decidí tomar esta idea como un periodo de prueba”, recuerda. Lo que empezó como un experimento pronto reveló su verdadero potencial.
Un momento clave en la historia de Uniboton fue cuando la empresa logró posicionarse en el dinámico mercado de San Victorino. “Fue un punto de inflexión. Logramos captar tanto emprendimientos del famoso \’madrugón\’ como clientes consolidados que siguen con nosotros hasta hoy.”
Proceso de Producción y Compromiso con la Calidad.
La esencia del proceso de producción de Uniboton se ha mantenido a lo largo del tiempo, pero no ha sido ajena a la evolución. Aunque la técnica base sigue siendo similar, la empresa ha apostado por incorporar valor agregado a sus productos, como el grabado láser de marcas en los botones o la fabricación de accesorios personalizados y marquillas. Además, hoy existe una mayor conciencia ambiental: “Actualmente realizamos tratamiento de nuestras aguas residuales industriales como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente”, afirma Angulo.
La tecnología láser ha sido un pilar clave en esta evolución, permitiendo un nivel de personalización y calidad difícil de igualar. Pero más allá de la maquinaria, Uniboton se distingue por su riguroso control de calidad: utilizan materias primas de primera línea que garantizan botones resistentes al calor, a la abrasión y al uso intensivo.
Mercado y Competencia: Estrategias que marcan la diferencia
Uniboton no solo se ha consolidado en el mercado nacional, sino que también ha sabido conquistar clientes en Centro y Suramérica. “Exportar es un proceso lento que requiere constancia y, sobre todo, generar confianza mutua con el cliente”, explica Angulo.
El sector enfrenta, como muchos otros, la presión de los productos importados a bajo costo, especialmente provenientes del Lejano Oriente. La estrategia para mantenerse vigente ha sido clara: ofrecer un servicio integral con tiempos de entrega cortos, volúmenes flexibles y un nivel de atención difícil de replicar.
Frente a la competencia local, especialmente desde Medellín, Angulo destaca que lo que realmente marca la diferencia son cuatro factores: precio, calidad, diseño y cumplimiento. “Esos son los aspectos que determinan la decisión de compra. Nosotros trabajamos para destacar en todos ellos.”
Visión de Futuro y Diversificación
Mirando hacia adelante, Uniboton planea crecer al ritmo del sector confección en Colombia, aportando valor agregado a las prendas con botones, hebillas y marquillas hechas con la misma resina de poliéster. La diversificación ya es una realidad, con el desarrollo de nuevos accesorios que amplían el catálogo sin salir de su esencia.
La transformación digital también ha dejado huella. “Después de la pandemia, la forma de comprar cambió drásticamente. Hoy la mayoría de los contactos se realizan por medios virtuales y estamos adaptándonos a esa nueva dinámica,” afirma.
Liderazgo con propósito
Con dos décadas de experiencia, Angulo tiene clara la fórmula del éxito: pasión, constancia y empatía. A los nuevos emprendedores del sector textil les aconseja comenzar sin miedo, aprovechando las herramientas digitales disponibles, pero con una propuesta clara que les permita diferenciarse.
Y si hay algo que ha aprendido en estos años es que siempre hay una nueva oportunidad esperando. “Nosotros creemos en ponernos en los zapatos del cliente. Escuchar, entender y responder. Esa ha sido la base de nuestra relación con cada uno de ellos.”



