A medida que el panorama económico en Colombia sigue mostrando signos de recuperación, el sector de la moda se ha consolidado como uno de los grandes protagonistas en el consumo de los hogares. Al cierre del primer semestre de 2024, el gasto de los colombianos en moda presentó un incremento significativo, impulsado por la demanda en prendas de vestir, calzado y accesorios, así como por la creciente preferencia por marcas locales e internacionales.
Aumento del gasto en moda
Según los últimos informes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y gremios del sector textil, el gasto en moda creció un 8,5% en comparación con el mismo periodo de 2023. Este comportamiento refleja no solo una reactivación económica, sino también un aumento en el poder adquisitivo de los colombianos, que han destinado más recursos a la compra de ropa, calzado y accesorios en diferentes categorías.
Los datos revelan que el gasto promedio de los hogares en moda se ha centrado principalmente en ropa de vestir, que representó el 45% del total del desembolso en este sector. Le siguen el calzado, con un 30%, y los accesorios como bolsos y complementos, con un 25%. Esta tendencia es atribuida en parte a la diversidad de ofertas en el mercado, desde tiendas minoristas hasta plataformas de comercio electrónico, que han logrado captar a un público cada vez más digitalizado.
Moda sostenible: una tendencia al alza
Otro aspecto relevante del primer semestre de 2024 ha sido el auge de la moda sostenible. Marcas colombianas han liderado iniciativas en el ámbito de la sostenibilidad, utilizando materiales reciclados y promoviendo prácticas éticas en su producción. Este tipo de propuestas ha encontrado una respuesta favorable entre los consumidores, quienes están cada vez más conscientes del impacto ambiental y social de sus decisiones de compra. El 18% del gasto en moda estuvo destinado a la adquisición de productos sostenibles, una cifra que continúa en aumento.
Factores que impulsaron el crecimiento
El crecimiento del gasto en moda durante el primer semestre de 2024 fue impulsado por varios factores:
- Comercio electrónico: El fortalecimiento del comercio digital ha facilitado las compras de moda desde cualquier parte del país. Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, las ventas online en el sector de la moda crecieron un 12% en el primer semestre de 2024, con un mayor interés por parte de los jóvenes y adultos entre 25 y 40 años.
- Eventos y temporadas de descuentos: Eventos como Colombia Moda 2024 y campañas de descuento como el Día sin IVA y las promociones del Hot Sale jugaron un papel importante en la atracción de consumidores, quienes aprovecharon estas fechas para adquirir productos a precios más bajos.
- Recuperación del empleo: La mejora en los indicadores laborales durante los primeros seis meses del año también influyó en el aumento del consumo. Con más colombianos empleados y un leve crecimiento en los ingresos de los hogares, el gasto en moda fue uno de los rubros que más se benefició.
Las marcas locales, las favoritas
Las marcas colombianas siguen liderando las preferencias de los consumidores. Diseñadores y empresas de moda locales han sabido adaptarse a las tendencias globales y a las necesidades del mercado colombiano, ofreciendo productos de calidad y a precios competitivos. Entre las categorías más demandadas se encuentran las marcas de ropa casual y deportiva, que han mantenido su popularidad en un entorno donde el bienestar y la comodidad son cada vez más importantes para los consumidores.
Perspectivas para el segundo semestre de 2024
El sector de la moda en Colombia afronta el segundo semestre de 2024 con expectativas de crecimiento continuado. Se espera que eventos como la temporada de fin de año y las campañas de moda sostenible sigan impulsando el consumo, mientras que las marcas buscarán aprovechar la consolidación del comercio digital para seguir ganando terreno.
En definitiva, el cierre del primer semestre de 2024 dejó un balance positivo para el sector de la moda en Colombia, mostrando un claro aumento en el gasto de los hogares, el auge de la moda sostenible y la adaptación de marcas locales al mercado digital. Con un entorno cada vez más competitivo, las empresas deberán seguir innovando para captar la atención de un consumidor exigente y en constante cambio.



