La industria textil y de la confección en Latinoamérica vive un momento de redefinición. Entre soluciones ambientales, plataformas de talento y modelos de negocio que promueven la economía circular, la región demuestra que su creatividad no solo está en el diseño, sino también en la forma de afrontar los grandes retos del sector.
Del sargazo al “cashmere del océano”
En las costas del Caribe y América Latina, el sargazo ha sido visto durante años como un problema ambiental. Hoy, startups como Origin by Ocean, SOS Carbon y Keel Labs trabajan para transformarlo en fibras textiles, cuero vegano y cosméticos. Aunque el camino presenta desafíos de costos e infraestructura, esta “industria azul” apunta a convertir una crisis ecológica en oportunidad de valor agregado para la moda sostenible.
Latin American Fashion Awards 2025: el talento latino en la vitrina global
La segunda edición de los Latin American Fashion Awards se celebrará en República Dominicana del 6 al 9 de noviembre, con un jurado de élite integrado por figuras como Haider Ackermann, Nina García y Oskar Metsavaht. Este evento, considerado los “Óscar” de la moda latinoamericana, busca posicionar a diseñadores y marcas de la región en los mercados internacionales, ofreciendo espacios como el Fashion Hub en la Milán Fashion Week.
Recommerce en Atacama: segunda vida para la ropa desechada
En el desierto de Atacama (Chile), la ONG Desierto Vestido y la plataforma VTEX lanzaron “Atacama RE-commerce”, una tienda online donde la ropa recuperada del mayor vertedero textil del mundo se ofrece de manera gratuita, cobrando únicamente el envío. La primera colección se agotó en cinco horas, demostrando que la economía circular tiene potencial para transformar residuos en oportunidades económicas y sociales.
Moda sostenible en la Amazonía brasileña
En Amapá, en pleno corazón de la Amazonía, iniciativas como Selvática, Yara Couro y el colectivo Costura Criativa están demostrando que moda y responsabilidad social pueden ir de la mano. Desde el cuero vegetal hasta accesorios zero waste, estos proyectos empoderan a mujeres vulnerables y promueven el uso inteligente de residuos textiles.

Conclusión:
La moda latinoamericana está en un punto de inflexión. Innovar, colaborar y apostar por la sostenibilidad ya no es una tendencia, es una necesidad. Desde los mares hasta las selvas, la industria de la región está tejiendo un nuevo relato: uno en el que el diseño convive con el compromiso social y el respeto por el planeta.



