El balance no puede ser peor frente a las promesas incumplidas y una clara agenda oculta en proyectos y leyes de reforma.
Desde la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Colombia empezó a generar reducciones en aranceles y cambios positivos en materia de inversión
Sin embargo existen grupos importantes de trabajadores que aún lanzan fuertes juicios a lo que ellos consideran “promesas incumplidas”, algunas críticas que han formulado los empresarios del gremio con respecto a la puesta en escena del tratado son; el aumento de las ventas que se iban a obtener a través del acceso al mercado internacional que superaría los 300 millones de consumidores, la reactivación de la agricultura, la industria y los beneficios a los consumidores nacionales, pero hasta el momento solo son palabras.
Sin embargo, Estados Unidos sigue sacando ventaja con este acuerdo, como se dice coloquialmente “el que no hace los goles los ve hacer”; el país sigue expectante en estos últimos años sin haber logrado sacar el más mínimo provecho a este tratado.
Estudios han revelado que los únicos que se han beneficiado han sido los empresarios y grandes compañías norteamericanas, un clarísimo ejemplo es el valor de los productos que vende Colombia estos suman aproximadamente 437 millones de
															 
															
dólares por tonelada, en cambio el país norteamericano vende a Colombia productos con un valor promedio de 1.670 millones de dólares, 3,8 veces más alto
Frente a los resultados adversos, a la caída en los precios del petróleo y a la profunda dependencia de Colombia en la exportación de recursos naturales, en los últimos años se , ha cambiado la retórica, ahora para defender lo indefendible, se acude a la tesis del aprovechamiento del acuerdo, reconociendo que los resultados no son los esperados, se trasladó la responsabilidad al empresariado colombiano, de no sacar provecho del excelente negocio que “según ellos” hicieron en la negociación del TLC.
Lo que los empresarios exigen al gobierno son garantías y oportunidades para generar empleos de calidad y acabar con la informalidad.
El gobierno tiene un gran reto en materia económica, ya que el país crece de manera lenta por debajo de países vecinos como Brasil, Chile y México, por ende, también es importante crear políticas contundentes contra la corrupción que es uno de los males que más aqueja a la nación.
															